Todo lo que necesitas saber sobre los arándanos

Los arándanos frescos tienen un sabor dulce, son sabrosos y nutritivos.

Los arándanos se pueden comer recién recolectados o pueden incorporarse a una gran variedad de recetas. También se pueden comprar congelados.

Se ha demostrado que protegen contra las enfermedades cardíacas y el cáncer, y también pueden ayudar a mantener la fortaleza de los huesos, a la salud mental y a una adecuada presión arterial.

Algunos datos sobre los arándanos:

  • Los arándanos contienen un compuesto vegetal llamado antocianina. Este, dota a los arándanos tanto del color azul como de muchos de sus beneficios para la salud.
  • Los arándanos pueden ayudar a la salud del corazón, a la fortaleza de los huesos, a la salud de la piel, a la presión arterial, al control de la diabetes, a la prevención del cáncer y a la salud mental.
  • Una taza de arándanos proporciona el 24 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina C para una persona.
  • Utiliza arándanos para cubrir gofres, tortas, yogur, avena o cereal; mézclalos en un batido o almíbar, o incorpóralos a repostería y bollería.
  • Las personas que usan anticoagulantes, como la warfarina, deben hablar con su médico antes de aumentar su consumo de arándanos, ya que el alto contenido de vitamina K puede afectar la coagulación de la sangre.

BENEFICIOS

Los arándanos son una fruta, una baya deliciosa y nutritiva, que se puede utilizar en una gran variedad de comidas.

Un tipo de flavonoide llamado antocianina brinda a los arándanos muchos de sus beneficios para la salud. Los flavonoides son compuestos vegetales que suelen tener un poderoso efecto antioxidante.

La antocianina es la responsable del característico color azul del arándano. También contribuye a las numerosas ventajas de los arándanos.

Durante mucho tiempo, el consumo de frutas y verduras se ha asociado a un reducido riesgo de muchas afecciones para la salud relacionadas con el estilo de vida. Muchos estudios han sugerido que aumentar el consumo de alimentos vegetales como los arándanos disminuye el riesgo de obesidad, de diabetes, de enfermedades cardíacas y mortalidad general. Los alimentos vegetales pueden también proteger la salud del cabello y la piel, aumentar la energía y reducir el peso en general.

Entre los expertos se discuten las propiedades que conserva el arándano tras su congelación. Se ha sugerido que el proceso de congelación puede disminuir la eficacia de los beneficios que para la salud aporta el arándano. Un estudio mostró que en el transcurso de 6 meses de almacenamiento la antocianina se degradó en un 59 por ciento. Sin embargo, esta hipótesis no está confirmada y distintas fuentes adoptan posiciones opuestas sobre si congelar los arándanos reduce sus beneficios sobre la salud o no lo hace. En caso de duda, compre arándanos frescos y orgánicos.

Es por lo tanto cierto que se necesita más investigación, pero no cabe dudad de que los arándanos están fuertemente vinculados a varios elementos relacionados con una vida saludable.

Conservar huesos sanos

Los arándanos contienen hierro, fósforo, calcio, magnesio, manganeso, zinc y vitamina K. Cada uno de estos es un componente beneficioso para la salud del hueso. La adecuada ingesta de estos minerales y vitaminas contribuye a desarrollar y mantener la estructura y la fuerza de los huesos.

El hierro y el zinc cumplen funciones cruciales en el mantenimiento de la fuerza y la elasticidad de los huesos y las articulaciones.

Se ha relacionado un mayor riesgo de fractura ósea con una baja ingesta de vitamina K. Sin embargo, la ingesta adecuada de vitamina K mejora la absorción de calcio, evitando así su eliminación natural.

Salud de la piel

El colágeno es la proteína que contribuye a la salud de la piel. Este depende de la vitamina C como nutriente esencial y trabaja para ayudar a prevenir el daño de la piel causado por el sol, la contaminación o el humo. La vitamina C también puede mejorar la capacidad del colágeno para suavizar las arrugas y mejorar la textura general de la piel.

Una taza de arándanos proporciona el 24 por ciento de la cantidad diaria de vitamina C recomendada.

Reducir la presión arterial

Ingerir niveles bajos de sodio es esencial para mantener la presión arterial en un nivel saludable. Los arándanos no contienen sodio. Contienen potasio, calcio y magnesio. Algunos estudios han demostrado que las dietas bajas en estos minerales se asocian con una presión arterial más alta. Se cree que la ingesta dietética adecuada de estos minerales ayuda a reducir la presión arterial.

Sin embargo, otros estudios han contrarrestado estos hallazgos. Por ejemplo, un estudio en 2015 de personas con síndrome metabólico encontró que el consumo diario de arándanos durante 6 semanas no afectó los niveles de presión arterial.

Gestión de la diabetes

Diferentes estudios han hallado que las personas con diabetes del tipo 1 que tienen dietas ricas en fibra poseen niveles más bajos de glucosa en sangre, y las personas con diabetes del tipo 2 con dietas similares, podrían mejorar sus niveles de azúcar en sangre, de lípidos y de insulina. Una taza de arándanos aporta 3,6 gramos de fibra.

Un amplio estudio de cohortes de 2013 y publicado en BMJ sugirió que ciertas frutas pueden reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en adultos.

En el transcurso del estudio, el 6,5 por ciento de los participantes desarrollaron diabetes. Sin embargo, los investigadores descubrieron que consumir tres porciones de arándanos, uvas, pasas, manzanas o peras por semana redujo el riesgo de diabetes tipo 2 en un 7 por ciento.

Protección contra enfermedades del corazón

Los arándanos pueden ayudar a salvaguardar la salud cardiovascular.

El contenido de fibra, potasio, ácido fólico, vitamina C, vitamina B6 y fitonutrientes en los arándanos salvaguarda la salud del corazón. La ausencia de colesterol de los arándanos es también beneficiosa para el corazón. El contenido de fibra ayuda a reducir la cantidad total de colesterol en la sangre y disminuye el riesgo de enfermedades del corazón.

La vitamina B6 y el folato previenen la acumulación de un compuesto conocido como homocisteína. La acumulación excesiva de homocisteína en el cuerpo puede dañar los vasos sanguíneos y provocar problemas cardíacos.

Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, el consumo regular de antocianinas puede reducir el riesgo de ataque cardíaco en un 32 por ciento en mujeres jóvenes y de mediana edad.

El estudio reveló que las mujeres que consumían al menos tres porciones de arándanos o fresas por semana mostraban los mejores resultados.

Prevención del cáncer

La vitamina C, la vitamina A y los diversos fitonutrientes en los arándanos funcionan como poderosos antioxidantesque pueden ayudar a proteger las células contra los perjuicios de los radicales libres relacionados con enfermedades.

Las investigaciones sugieren que los antioxidantes pueden inhibir el crecimiento tumoral, disminuir la inflamación en el cuerpo y ayudar a prevenir o retrasar los cánceres de esófago, pulmón, boca, faringe, endometrio, páncreas, próstata y colon.

Los arándanos también contienen ácido fólico, que desempeña un papel en la síntesis y reparación del ADN. Esto puede prevenir la formación de células cancerosas debido a mutaciones en el ADN.

Mejora de la Salud del cerebro

Estudios basados en grupos de población han demostrado que el consumo de arándanos está relacionado con un deterioro cognitivo más lento en mujeres mayores.

Los mismos estudios han encontrado también que, además de reducir el riesgo de daño cognitivo, los arándanos pueden mejorar la memoria a corto plazo y la coordinación motora de una persona.

Sana digestión, pérdida de peso y sensación de saciedad.

Los arándanos ayudan, debido a su alto contenido de fibra, a prevenir el estreñimiento y mantienen la regularidad para un tracto digestivo saludable.

La fibra dietética se reconoce comúnmente como un factor importante en la pérdida y el control del peso al funcionar como un «agente de carga» en el sistema digestivo. Los alimentos ricos en fibra aumentan la saciedad, o la sensación de estar lleno, y reducen el apetito.

Sentirse más lleno por más tiempo puede reducir la ingesta total de calorías de una persona.